Eran casi las 6:30 de la mañana. Jonathan Castellari, de 25 años, volvía de bailar junto a Sebastián, su amigo. Les pareció una buena idea detenerse en el Mc Donald's de Avenida Córdoba al 3100 con el objetivo de desayunar y continuar el viaje hasta sus hogares. Mientras esperaban la comida, un grupo de 8 chicos de entre 20 y 25 años ingresó al local con el mismo objetivo, aunque adoptaron otro plan: mirarlos fijamente, reírse de ellos y hacer chistes sobre la sexualidad de ambos.
Sebastián relató a Infobae: "Estábamos esperando nuestro pedido, haciéndonos chistes, riéndonos de lo sucedido durante la noche. Hablábamos entre nosotros. En ese momento entró un grupo de 8 chicos, de contextura grande, y notamos que estaban alcoholizados. Nos miraban, hacían chistes, se reían de nosotros. Fue ahí cuando decidimos salir con Jonathan a fumar un cigarrillo y esperar que se fueran. Él salió primero y vi que uno de estos pibes lo abrazó y se lo llevó. Instantáneamente se metieron los demás a pegarle. Le pegaron mucho. Quise pararlos y no pude. Ligué yo también, pero nada en comparación a lo que sufrió Jonathan. Cuando lo soltaron lo agarré como pude y justo una enfermera del Sanatorio Güemes (está a dos cuadras del local) estaba tomando un café y le dio los primeros auxilios".
"Fuimos a verlo recién, no paraba de llorar y de decirnos que le pegaron por puto", dijo a Infobae María Rachid, titular del Instituto contra la Discriminación de la Defensoría del Pueblo CABA. "Lamentablemente su situación es delicada. Recién nos informaron que lo van a intervenir quirúrgicamente porque podría perder un ojo".
Como Jonathan no conoce a los agresores, desde la Defensoría y la Federación LGBT se comunicaron con autoridades del Ministerio de Seguridad para que soliciten las cámaras de seguridad del Mc Donald's, del sanatorio Güemes y de otros negocios de la cuadra para poder identificarlos.
Gastón Llopart, abogado de Sebastián, le detalló a Infobae que Jonathan está "próximo a recibir una intervención quirúrgica, ya que tuvo fractura en el hueso del pómulo derecho de su rostro. Sebastián llamó al 911 dos veces y no fueron. Me contaron que los agresores los siguieron hasta el sanatorio mientras los insultaban: la gente de seguridad tuvo que echarlos".
Llopart agregó que la patota, mientras lo golpeaban, le gritaba: "Te vamos a matar por puto". La familia de Jonathan está en el sanatorio a la espera de la intervención quirúrgica. Llopart dijo que "harán la denuncia el lunes por la mañana, cuando existan mayores precisiones de lo ocurrido".
Jonathan y Sebastián forman parte de Ciervos Pampas Rugby Club, un equipo que nació hace cinco años como el primer equipo de la Argentina por la diversidad sexual. Se trata de un combinado que no está integrado en un 100% por varones gays, pero en el que estos encuentran un lugar en el cual expresar libremente su orientación sexual, sin miedo a los prejuicios o a la discriminación. El club emitió un comunicado en su cuenta de Facebook, relatando los hechos y solidarizándose con Jonathan.
fuente: www.infobae.com