Más allá del sexo, la religión, la raza o la edad, el amor es solo eso: amor. Un sentimiento que está por encima de cualquier otro aspecto y que no entiende de nada.
¿No lo tenéis claro? Pues aquí tenéis un emotivo vídeo que lo demuestra, con una acción original, impactante y emotiva al mismo tiempo.
Todo gira en torno a una pantalla instalada en una plaza y que solo muestra el esqueleto en movimiento de aquellos que se ponen tras ella. Personas que se abrazan, se besan, bailan y muestran al mundo lo felices que son.
Casi con toda seguridad, nuestra mente nos lleva a pensar que son parejas y familias heterosexuales de raza blanca. Prejuicios, ya sabéis. Pero la realidad es que el amor es igual para todos. Por lo pronto a tres miembros de Ambiente G ya se nos ha saltado la lagrimilla esta mañana viendo el vídeo. A ver si os pasa también a vosotros.
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